Todos cantando y dando palmas mientras Óscar Dj pincha canciones con el móvil...
Queridos padres, las nuevas tecnologías nos permiten estar siempre al pie del cañón y mantenerlos bien informados de nuestros movimientos.
¡Buenas noches familias! Acabamos de llegar del balneario de Caldea, y estamos relajados al máximo, tanto que algunos de los peques se han quedado dormiditos en el autobús, así que ya los hemos acostado... Pero bueno, antes de este magnífico colofón, os vamos a contar el resto del día, que también ha sido muy interesante.
Comenzamos el día con la misma rutina, desayuno, subida a pistas, clases...
Aquí tengo conmigo a dos de los alumnos mayores que tienen el valor de esquiar con los profes por las mañanas, son Raúl y Sergio Chicote. Con ellos hemos recorrido tan solo un pequeño tramo de pistas, eso sí, muy intenso. En breve se llevará a cabo en Grandvalira el campeonato mundial de slalom femenino, y nosotros hemos hecho una inspección de esa pista para ver en qué condiciones estaba, eso si, ¡menuda pendiente!
Después de las clases hemos recogido el material y nos hemos ido a comer. La señorita que nos tacha los pases nos ha felicitado por el buen comportamiento de todos los alumnos y por la buena coordinación del grupo, cosa que nos alegra mucho. El menú de hoy: caldo 100% natural y sin glúten, espaguetis con tomate, merluza con verduritas y manzana.
Recogemos de nuevo el material, sin tiempo de descanso, y nos ponemos a esquiar con todas las ganas. Hoy nos hemos mezclado un poco y hemos bajado por pistas que todos podemos bajar. El grupo más numeroso ha probado la pista "esquirol", que baja hasta el mismo parking. En principio es una pista fácil pero con tramos complicados. Hemos ido parando cada 200 metros mientras nos hacíamos fotos para que todos las veáis en el blog. Bajábamos todos fenomenalmente bien, pero hemos pillado algunos tramos de nieve dura con hielo y Ángel y Luna se han caido, pero a pesar del dolor del golpe no les ha pasado nada, así que no os preocupéis. Unas bajadas más para terminar la jornada de esquí y al hotel a preparar los bañadores y recoger la ropa para hacer la maleta, que ya mañana nos vamos pa' Madrid, como dice El Barrio.
Una vez hechas las tareas, hemos descansado un rato antes de bajar a cenar, como cada noche, rico, rico: Ensaladas varias, varitas de merluza, carne de cerdo con champiñones, filetes de pavo, y postre. Esta vez, los camareros nos han felicitado por nuestra buena educación, nos agradecen que pidamos las cosas "por favor" les demos las "gracias" cuando nos sirven o recogen los platos.
Rápidamente todos han cogido sus mochilas y nos hemos ido hasta Andorra, más concretamente a Caldea. La emoción nos llenaba el pecho, teníamos ganas de disfrutar de los chorros de agua, de la lluvia, del espectáculo de luces, de los contrastes de temperaturas, de los jacuzzis... Y no nos ha defraudado ni un poquito. Hemos nadado en una super piscina, nos hemos dejado llevar por la corriente hasta otra piscinita de chorros que salían del suelo bien fresquitos, todo ha sido genial. Pero lo mejor es cuando sales de Caldea, una vez cambiado de ropa. Sientes que tus músculos no están tan cargados, y según algunas niñas, sales con el cutis renovado. ¡Ellas sí que entienden!
Por cierto, también en Caldea nos han felicitado por nuestro saber estar, ya que se supone que debe ser un lugar tranquilo, sin voces... y aunque algunos chavales de otras excursiones no saben el significado de la palabra "silencio", nosotros sí, ¡¡aunque parezca mentira!!.
Amigos, mañana nos veremos, algunos no quieren regresar, dicen que aquí se divierten mucho, que les encanta esquiar, pero todo lo bueno se termina...
Muchos besos y abrazos de parte de todos.
