En el aula de escritura creativa están trabajando la estructura de un cuento. Destacamos el cuento de Marta Pérez Ahijado por su asombrosa redacción y descripción, al margen del argumento creativo.
Os transcribimos el cuento de Marta:
Esta es la historia de un grupo de amigos que querían descubrir si el castillo de Manzanares el Real estaba embrujado por el fantasma Cataplás.
Una leyenda, contaba, que el fantasma Cataplás salía de su escondite el último día de cada mes y que paseaba por los pasillos y alrededores del castillo arrastrando una gran bola de hierro. La leyenda, también cuenta, que si alguien miraba a los ojos del fantasma Cataplás, se convertía en piedra.
En el colegio, llegaron las vacaciones de verano, y Sergio y sus amigos, Mayte y Alberto planearon, la última noche del mes de Julio, ir a visitar el castillo a las doce de la noche, cuando salía el fantasma Cataplás.
Tramaron un plan, para que sus padres les dejasen dormir en casa de un amigo, así es que todos consiguieron reunirse a las doce menos cuarto en la puerta del castillo de Manzanares el Real. Cada uno llevaba su linterna, porque era una noche muy oscura y no había luna. Sergio, conocía un agujero que había en la valla que rodea el castillo. Por él se colaron los tres y caminando con sus linternas encendidas llegaron a la puerta principal y tuvieron la gran suerte de encontrarla abierta. Avanzaron por un pasillo y llegaron al patio central. De repente, vieron como una sombra muy alta se dirigía a las escaleras que suben al torreón. Un escalofrío les recorrió el cuerpo, pero decidieron seguir a la sombra, pensando que realmente era el fantasma Cataplás.
La sombra subió las escaleras de caracol que llegan a lo más alto del torreón, y los tres amigos ayudados por la luz de sus linternas comenzaron a subir detrás de la sombra del fantasma. Al cabo de poco tiempo los tres llegaron a la parte más alta del torreón, y al apuntar con la luz de sus linternas hacia un rincón muy oscuro, vieron aterrorizados, como la sombra saltaba por encima de la muralla del torreón y caía al vacío. Al asomarse a la muralla, y alumbrar con sus linternas al suelo, vieron una sábana blanca, arrugada y tiraron las linternas y salieron corriendo hacia sus casas sin mirar atrás.
La moraleja de este cuento es que tanto los niños como los adultos debemos respetar las prohibiciones y no hacer lo que queremos en cada momento porque podemos sufrir un grave accidente.
¿Existirá el fantasma Cataplás...?
FIN
Marta Pérez Ahijado
4º primaria
Escritura Creativa
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